Autor: Barbudo, José Antonio
Año: 2001
Editorial: Ágora marianista. Familia marianista de España
Páginas: 155
Idioma: Español
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Presentación: La pregunta que se hace el autor tiene su miga. Si le preguntáramos al Fundador, nos diría cosas que nos asombrarían. Como aquella con la que contestó a las parroquias de Burdeos cuando respondió a las críticas que estas le hacían por su nuevo movimiento de la Congregación: "Nosotros hacemos cristianos antes que hacerlos parroquianos". Y esta otra: "Si las parroquias fueran como las comunidades cristianas del comienzo del Cristianismo, no harían falta mis congregaciones". Chaminade era muy crítico con lo que podían ofrecer las parroquias en ese momento de Francia, tan necesitados de una Iglesia en misión... Al cabo de dos siglos, en pleno posconcilio, la Iglesia diocesana empieza a pedir a los religiosos que acepten animar parroquias. Y las asumimos y seguimos haciéndolo. Pero ¿qué significa asumirlas con esta historia nuestra detrás, y esos comentarios y sensibilidad de Chaminade? Pues que o hacemos parroquias misioneras o "en salida" y acogida, o solo serán comunidades al servicio de sí mismas.