La parábola del volcán: educar en la interioridad

Presentación: Antonio González Paz presentó esta ponencia en el tercer curso de pastoral para profesores marianistas de España. Como suele ser habitual en sus libros, utiliza todo tipo de metáforas, cuadros, imágenes, para transmitir su pensamiento. Esta vez es un volcán como símbolo de la interioridad. La interioridad es como la cámara magmática de la vida de una persona. Está ahí, oculta, inasequible a la mirada de los demás, dando calor y consistencia externa al interesado, y manifestándose a veces, inesperadamente a los extraños. Esta imagen geológica nos permite vislumbrar lo que es la interioridad para la persona: una capacidad de reflexionar y guardar en el corazón lo que vamos viviendo y experimentando (cámara magmática), expresado externamente (chimenea), en una manera de ser y estar que nos hace sensibles y receptivos a los valores de la vida (cono volcánico). La ponencia de Antonio Gonzalez Paz es también una lectura actual y original de los "cinco silencios" chaminadianos.